Samsung es el mayor fabricante de
terminales del mundo y, por supuesto, de Android. Pero tantas ventas se
convierten en un peligro cuando los usuarios no quedan completamente
satisfechos. Una de las mejores formas que hay para evitar que los
usuarios marchen descontento en busca de terminales de otras compañías
es ofrecer un “plus” diferenciador. Así que Samsung, en busca de conseguirlo, ha decidido invertir 1.100.000.000$ en un nuevo centro de investigación y estrategia.
Desde hace un tiempo los coreanos intentan colgarse la medalla de empresa innovadora con estrategias de todo tipo, sirva como ejemplo la presentación del primer terminal con pantalla flexible. Pero esta relación Samsung-innovación está teniendo sus claros y sus oscuros. Por un lado tenemos los miles de dispositivos diferentes con mal soporte,
como si intentara (y fracasara a cada momento) crear un nuevo
segmento.; también podríamos contar como fracaso los intentos de
innovación en software al estilo S-Voice y demás ‘chorraditas’
como la llamada automática desde los mensajes, que no han conseguido
cuajar por poco prácticas o mal funcionamiento. Pero no todo son
tachones en el historial innovador de Samsung, maravillas como la gama Note y su genial S-Pen son éxitos absolutos
que la gente ahora demanda al resto de fabricantes y, lo más importante
para Samsung, son una pieza clave en la elección de un nuevo terminal.
Esta nueva inversión ayudará a Samsung a asentarse como LA empresa innovadora.
La imagen de marca es algo importante a la hora de vender y
posicionarse como marca (que se lo digan sino a nuestros ‘eneamigos’ de
Apple) y, para mí, aún más importante, confiere personalidad y hará, muy
probablemente, que se olvide de disputas pueriles con Apple y busque evolucionar dando a sus productos un sello personal y característico.
También es cierto que esto les puede salir mal si no se sabe llevar
bien esta nueva iniciativa; pero lo cierto es que es muy poco probable.
Lo que no podemos dudar es que la noticia es, se mire como se mire, buena para todos. Pero en especial para el mundo Android (hablo tanto de usuarios como de todo el ecosistema en general). La virtud de Android es su libertad y las ilimitadas posibilidades que esto le confiere, con una versatilidad y adaptabilidad espectaculares
como ya hemos podido comprobar con dispositivos como los centros
multimedia con Android, los Android Stick, el Project Glass de Google y
todos los dispositivos que hace unos años ni nos planteábamos que podían existir